sábado, 1 de marzo de 2014

Cuento infantil sobre el centenario


https://encrypted-tbn2.gstatic.com/images?q=tbn:ANd9GcRedtK7hiQJ4PFrVvgpwax6z2ac_ATxcMoPYHAQonKXwVR9RZxLmw    EL CUMPLEAÑOS DE SANTI
Erase una vez una escuela de niños y niñas llamada LA SANTA CRUZ, pero a la que todos llamaban Santi.
Santi vivía feliz y contenta,  en un pequeño pueblo conocido como Caravaca de la Cruz.
A esta escuela llegaban todas las mañanas,  niños y niñas deseosos de aprender cosas nuevas. Y Santi veía feliz como cada día los niños y niñas iban haciéndose mayores y cada vez más listos.
Un día, al llegar el recreo los niños de Infantil salieron corriendo al patio y comenzaron a gritarle a Santi todos a la vez.
Santi no entendía nada con tanto escándalo.
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-¡Por favor, no habléis todos a la vez! ¡No me entero de nada! ¡Hablad de uno en uno! - dijo Santi.

Los niños se dieron cuenta de que Santi tenía razón y se callaron todos a la vez. Entonces Elena tomó la palabra.
-¡Santi, nos ha dicho la seño que va a ser tu cumpleaños!
Santi se quedó muy sorprendida con las palabras de Elena. Ella no sabía lo que era UN CUMPLEAÑOS. Nunca había celebrado ninguno. Santi comenzó a pensar qué sería UN CUMPLEAÑOS. ¿Y si era cómo el pinchazo que  da el médico cuando te pone la vacuna? ¿Y si era cómo cuando mamá te hace comer algo que no te gusta nada? Santi estaba asustada y tenía ganas de llorar.
-¡NO! ¡Yo no quiero un cumpleaños!- dijo gritando.
-¿Por qué?- preguntaron los niños y niñas sorprendidos.
-¡Porque me dolerá!- respondió Santi.
-¿Doler? ¡Un cumpleaños no duele!- dijo Kilash sonriendo.
-¡Pues tampoco me lo quiero comer!- respondió decidida Santi.
-¿Comer? ¡Un cumpleaños no se come!-contestó Ainhoa entre risas. ¡Un cumpleaños es una fiesta donde se celebra que tienes un año más! ¡Y puedes invitar a tus amigos!.
Santi no podía creer lo que estaba oyendo ¿Una fiesta? ¡Un cumpleaños era una fiesta! A ella le encantaban las fiestas y encima podría invitar a todos sus amigos. Estaba tan contenta que comenzó a saltar y a gritar de alegría.
-¡Oooooooohhhhhhhhhh! ¡Santi no saltes, que se mueve el suelo y nos caeremos!- dijo David.

- ¡Ay, que contenta estoy! ¡Voy a celebrar mi cumpleaños!-dijo Santi, al mismo tiempo que paraba de dar saltos. ¡Y cuántos años cumplo?- preguntó.

- ¡Ciennnnnn!- contestaron todos a la vez.
-¡Cien años es mucho! ¿No?- preguntó Santi.
-¡Síiiiiiiiiii!-gritó Salma.
De pronto, Santi recordó el día en qué nació. Al principio Santi tenía clases donde solo iban los niños y clases donde sólo iban las niñas. Todos estaban tristes porque querían jugar juntos y no podían. A Santi no le gustaba ver a los niños tristes, así que decidió que niños y niñas debían estar juntos en la misma clase, compartiendo juegos y risas.
-¡Santi! ¿En qué estás pensando?-le preguntó Alberto que estaba preocupado al ver a Santi tan callada.
-¡En nada!- respondió ella. ¡Y cuándo voy a celebrar mi cumple?
-¡La seño ha dicho que cuando llegue el otoño!- dijo Miguel.
-¡Pero para eso falta mucho!-exclamó Santi desilusionada.

-¡No te preocupes Santi! ¡La seño nos ha dicho que cumplir cien años es algo muy importante, y que vamos a celebrar contigo muchas fiestas, antes de que llegue tu cumple- dijo Paula.
-¡Ay, que contenta estoy! ¡Va a ser el año más feliz de mi vida!- exclamó Santi, llena de alegría.
Y así, felices y contentos, los niños y niñas se pusieron a bailar en el patio de la escuela, mientras Santi los miraba sonriendo.
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.

 

 

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